Irko 2 tiene ahora 6 meses y no hay manera de que deje de comerse sus propias cacas, aunque medijeron que cuando salen a la calle a pasear, abandonan esta desagradable costumbre, de momento seguimos igual.
Cuando se hace alguna caca en casa, hay que estar muy pendiente de el, porque a la que te despistas, la caquita ha desaparecido rapidamente.